Sobredosis de Bífidus
Quién dice que la sobredosis de otras sustancias no consideradas drogas no pueda ser igual o más peligrosa, faltan programas de investigación; gracias a José Coronado ya sabemos lo que ocurre cuando uno se pasa con el bífidus, CAGADA MORTAL.
Aunque dé toda la impresión no intento demonizar ni transmitir que esto sea un hecho en el que deba intervenir finalmente la ONU, pero sí es verdad que en este momento en el que escribo lo hago sintiendo mucha vergüenza de que un actor español, el cual se supone que tiene cierta sensibilidad y mundo en la chepa, nos represente en el ranking de la estupidez: sólo cabe esperar que el vídeo se pierda entre la multitud de youtube y no acabe subtitulándose.
Brenda Costa es una modelo sordomuda a la que, como a cualquier discapacitado que ha luchado por integrarse en una sociedad perfeccionista y víbora, no sólo hay que respetar, sino que admirar profundamente. José Coronado es uno de los actores más difusos de nuestro país, lo único que sabemos a ciencia cierta es que defeka con regularidad y que entre sus familiares no se encuentra ningún discapacitado, o eso prefiero pensar. A nadie que tuviera en su entorno a una persona con tales problemas se le ocurriría hacer ni una leve broma con algo que causa tanta impotencia y sufrimiento. Humor negro dicen algunos ¿No se hace éste con la muerte, con la enfermedad de forma generalizada, con la angustia y con algunos sufrimientos por los que casi todos, tarde o temprano, pasamos? ¿No es ésta la diferencia?
Aunque dé toda la impresión no intento demonizar ni transmitir que esto sea un hecho en el que deba intervenir finalmente la ONU, pero sí es verdad que en este momento en el que escribo lo hago sintiendo mucha vergüenza de que un actor español, el cual se supone que tiene cierta sensibilidad y mundo en la chepa, nos represente en el ranking de la estupidez: sólo cabe esperar que el vídeo se pierda entre la multitud de youtube y no acabe subtitulándose.
Brenda Costa es una modelo sordomuda a la que, como a cualquier discapacitado que ha luchado por integrarse en una sociedad perfeccionista y víbora, no sólo hay que respetar, sino que admirar profundamente. José Coronado es uno de los actores más difusos de nuestro país, lo único que sabemos a ciencia cierta es que defeka con regularidad y que entre sus familiares no se encuentra ningún discapacitado, o eso prefiero pensar. A nadie que tuviera en su entorno a una persona con tales problemas se le ocurriría hacer ni una leve broma con algo que causa tanta impotencia y sufrimiento. Humor negro dicen algunos ¿No se hace éste con la muerte, con la enfermedad de forma generalizada, con la angustia y con algunos sufrimientos por los que casi todos, tarde o temprano, pasamos? ¿No es ésta la diferencia?
Ni puta gracia.
No es que estos comentarios sean propios de personas con un oscuro y especial sentido del humor, simplemente de pillaOs o, en su defecto, ignorantes. ¿Que ha sido un lapsus de esos que le ocurren a cualquiera? Claro que sí, a cualquiera que lo piense antes, la traición del subconsciente de toda la vida de dios. A todos se nos pasa por la perola alguna burrada y todo tipo de incongruencias y necedades... Claro que si no sabes diferenciar y desechar tus paranoias más siniestras muy mal te estás quedando, pero es que si encima eres capaz de echarlas por el buzón como si fueran una genial ocurrencia es que eres además un completo gilipollas.
Me costó creer que estas cosas pudieran soltarse alegremente mientras que los de al lado reían y aplaudían, ¿cómo es que no apareció el director del programa agazapado, mechero en mano, y convirtió en rastas esos ricitos Luloides? Lo más flipante es que en esta misma mesa no hace mucho se puso el grito en el cielo por la ofensa que suponía una imagen publicitaria con una mujer que parecía estar sometida al hombre. Qué grima ese tipo de feministas necesitadas, que hacen oídos sordos cuando la mierda la suelta un a-puesto caballero a poca distancia de ellas, capaces son de no sólo de hacer palmas con las manos...
A Coronado sólo le fató decir que una tía de 90-60-90 sordomuda necesitaría además un retraso mental para que le resultara perfecta. Ignora que el hecho de que sea sordomuda no le impide tener criterio, dar guerra y tener o una impresionante inteligencia o el mínimo sentido común para oler a un tontarra a kilómetros.
A Coronado sólo le fató decir que una tía de 90-60-90 sordomuda necesitaría además un retraso mental para que le resultara perfecta. Ignora que el hecho de que sea sordomuda no le impide tener criterio, dar guerra y tener o una impresionante inteligencia o el mínimo sentido común para oler a un tontarra a kilómetros.
Deberías aprender de los que ya tienen una muñeca hinchable en casa, son consecuentes con sus ideas, van al grano y se deshacen cada día de la tensión que paren reflexiones tan bochornosas como las tuyas.
Angel Martín, Sé Lo que hicisteis - Channel nº 4