EL PODER AUTOCURATIVO DEL CUERPO
El PODER AUTOCURATIVO DEL CUERPO, de Vernon Coleman.
No me gusta ir al médico, me da la sensación de que la mayoría está hasta los mismísimos de nuestras paranoias. Que más de uno se ha de alcoholizar para aguantar todos los problemas que canalizamos de mala manera en nuestro cuerpo y para los que exigimos soluciones rápidas bajo recetas mágicas.
Hoy he visitado una clínica después de diez años, y espero que otros diez años pasen.
¿Has pensado alguna vez que las pastillas legalizadas que te metes pueden ser veneno para tu cuerpo? ¿Por qué los médicos nos atiborran a química a pesar de que ningún medicamento se salva de tener una interminable lista de efectos secundarios? ¿Qué multimillonarios intereses se esconden entre la medicina tradicional y las compañías farmacéuticas? ¿Es lógico que los hospitales sean el sitio ideal para pillar la mayor y más duradera infección de tu vida? ¿O prefieres intoxicarte con su comida?
Este libro te ofrece de una forma rigurosa y directa datos y hechos concretos que pueden llevarte a una nueva interacción con tu cuerpo. Queda comprobado que las personas con mejor calidad de vida son aquéllas que deciden ir cada vez menos al médico, que en contratiempos prefieren descansar y escuchar su cuerpo y sólo toman medicación en caso sumamente necesario. Esta obra no se inclina hacia la medicina alternativa, mucho menos hacia curanderos and company, se inclina por completo hacia el poder curativo del propio cuerpo, dando consejos prácticos para conseguir que pocas veces sea necesario echar mano al dopaje, el cual, la mayoría de veces lo que te aporta es un efecto placebo.
Una visión extraordinaria de la naturaleza y de la importancia del dolor físico.
Practiquemos yoga en las aceras.
ResponderEliminarSustituyamos las clases de religión por lecciones de artes marciales.
Comamos menos carne.
No compremos envoltorios, vayamos con nuestros tuperwares al mercado.
Que se les enseñe matemáticas a los niños en las plazas.
No veamos partidos de futbol por televisión, juguemos al futbol.
Tres minutos de inmovilidad antes de levantarse de la cama. Y otros tres minutos de inmovilidad ante de tendernos en la cama.
Escuchar el dolor sí. Pero reducirlo cuando no se puede evitar también. La medicina china no entiende de músculos y la occidental no suele escuchar a sus pacientes.
Tienes razón, recuerda a Foucault: escuela, prisión y hospital tienen por modelo a la institución militar. Pero no culpemos a los médicos que son educados de una determinada manera.
Creo que lo que ha escrito Rakela esta bien. Yo soy de los que prefiero tomar medicamentos lo menos posible. En este país acostumbramos a tener un cajón lleno de medicamentos y a automedicarnos para cualquier gilipollez, acostumbrando el cuerpo a los fármacos e inutilizando nuestras propias defensas.
ResponderEliminarSobretodo la gente mayor te acostumbra a eso: para cualquier gilipollez un Nolotil o un antigripal, ¿y cuando venga la gripe?
Respecto al vegetarianismo (en lo que ha derivado un poco el post, que originariamente no hacía mención de ello) me parece, con perdón, una gilipollez. Hay una cosa que se llama pirámide alimenticia, y es sagrada. Y que no vengan esa panda de conejos a tocar los huevos, antes que estudien alimentación (el menda ya lo hizó en la facul)y luego me cuenten. Que conozco a gente que enfermó por una dieta vegetariana...y ya la que cuenta Rrey de comer las semillas...digo yo que esta peña vestirá con chalecos de plástico, ¿no?,¿Sabrán que al hacerse un pajote (sorry again) matan seres vivos? ¿Renegarían de la penicilina (y de la vida de las pobres ratas que perecieron)?
En fín...
a mi los medicos me caen mal yo si puedo automedicarme solo lo hare antes de ir un jodido hospital
ResponderEliminarBuenas indicaciones_Ismael_nos parece muy normal teorizar sobre las formas de acercarnos a nuestra esencia y a nuestra naturaleza pero luego en la práctica el sentido del ridículo es fulminante (yo la primera, que cuando me atrevo a practicar la buena costumbre de abrazar árboles lo hago montándome una película de disimule q es para tirarme tomates xDDDDDDD)
ResponderEliminar_Gaz_espero que tu comentario no nazca de un elevado sentimiento de culpa porque no pares de cargarte a tus "propios seres vivos", te he notado muy vehemente...
_Modeman_ automedicación poca. Ya veo que compartimos fobia al hospi.
_Rrey_Miedo a los efectos secundarios sólo sería un punto negativo más dentro de lo que, como ya dices, es un tema muy denso. Mi post no pretende dar conclusión en cuatro línea a algo tan importante, sino cuestionar lo que damos por hecho y tener en consideración otras vías que en occidente son mal-vistas y confundidas con curandería o sectas mágicas. Este libro habla de la relación cuerpo-mente como La Gran Institución, de vivir de la manera más equilibrada para no llegar justo al punto que mencionas: que un medicamento tenga que salvarte la vida. O al menos que no sea la norma. Pero claro, estoy contigo en cuanto a que nos enfrentamos a muchos cambios: con todo lo que tenemos encima tal vez no haya tiempo ni medio en el que regenerarnos.
Respeto a los médicos, encargados de salvar vidas diariamente incluso sin salirse ni un milímetro de la medicina moderna; imagino lo que podrían lograr si se limitaran menos por lo super-establecido. Considero que el profesional que cuestiona algunos aspectos de la medicina y se abre también a otras formas de curación es el más inteligente y el que más se enriquece. Sólo es un punto de vista.
Que siiii !! que el cuerpo es una máquina perfecta.
ResponderEliminarEl alma que lo mueve tambien la energia perfecta.
La natura, la más sabia ciencia, si la escuchas ... nuestros antepasados aprendieron a nutrirse y curarse ... intuyendo, observando, probando, compartiendo ... y evolucionando ...
Equilibrio, sostenibilidad ... y escucharse muxo ...
quizas ??
¿Awpau qué tas fumau?
ResponderEliminarJejeje, es broooma ;P
(Aclaration: Odio el hecho de ir al médico no la figura del médico, aunq me desconcierte la mayoría de veces.)
ResponderEliminarAsí me gusta, que os pongáis chulos y nos demos caña de vez en cuando. Gaz, que la tita no fuma, creo que los efectos vienen de unas infusiones que prepara en su nueva tienda de Valencia "La Pitera", eso sí, no sabemos qué le echa y se niega a reverlarlo...
Probando, probando ... descubrieron q muxas sustancias abren infinitas puertas a infinitas percepciones ... pero ni eso le hace falta al cuerpo,
ResponderEliminarsabe generarlas solo ... si se pone ...
Y las infusiones ... tendreis q venir a conocerlas ...