Last days (Kurt Cobain)

La originalidad a costa de todo lo que se ponga por delante puede resultar tiránico.
El creador que la ejerza mejor que se limite a la pintura abstracta, que se contempla del tirón y entretiene practicando posturitas con las que fingir que le pillas el rollo desde distintas perspectivas.

 Soy testaruda y eso me hacer ver las películas siempre enteras, pero duré sólo el primer asalto, no sé si en la segunda mitad cambiaba algo. Aunque tiene momentos muy bellos, tampoco entras en éxtasis como para aguantar el resto de la cinta, que resulta vacía hasta la tortura. Unas pinceladas de movimiento la hubieran avivado, pero está claro que lo que el dire quiere es que te quedes empanao con ella y luego seas tan gili de decir a tus colegas que es una peli de culto, que si no gusta es porque va dirigida a almas hipersensibles. Porque a algunos directores consagrados les importa un huevo que sus películas hagan disfrutar, pensar o sensibilizar; tras haber conseguido con distintos trabajos la aceptación de su público éste se le queda pequeño, dedicándose a experimentos con los que poner en jaque a la crítica para acercarse a una única motivación: resultar el más rarito y peculiar de la saga. Cuidadín con algunas pelis disfrazadas de cine independiente, pueden serlo tanto que luego ni estén.