Madonna, Basquiat 1982

Dice la leyenda y no pocas biografías que, tras una larga relación entre Maddy y Basquiat (el artista visual más exitoso en la historia del arte afroamericano, comenzó con el graffiti para convertirse en uno de los pintores más reconocidos del SXX), ésta le abandonó por no ir del mismo palo. Basquiat llegó a rehabilitarse en un momento de su vida, el cual aprovechó para acercarse de nuevo a Madonna, que comenzaba a despuntar en Nueva York. Las lenguas más aventureras aseguran que ello contribuyó a la recaída de Basquiat, quien murió por sobredosis de heroína en agosto de 1988 con 27 años de edad.

Lo cierto es que en el año 88 hacía cuatro años que Madonna había abandonado su ambulante vida underground en NYC y recorría el mundo siendo el mayor icono de los ochenta.

Sí, sabemos que estuvieron juntos, que se retro_admiraban, veanlos aquí felices y de perdices. Pero de la conexión entre Madonna y el fatal desenlace, no hay foto.

Afortunadamente de lo que sí hay pruebas, es de la vivípara obra de ambos. 

Imágenes posteriores a su relación de 1982