Felicidades, mi tortuguina!
(Arriba, mi hermano Samu con Adriana. Abajo, mis tíos Concha y Lolo. Ricardo y yo compartimos a Conchita como madrina)
Dos semanikas de fiestas que hemos tenido, la santa y la de Primavera. Esta última, como siempre, inseparable de su bando de la huerta y su entierro de la sardina. A mí no me hace especial gracia el jaleo que se monta a no ser que salga un buen plan independientemente de que sea fiesta o no. Pero si no sale dicho plan, te lo buscas como sea, porque al final dos morcillas tiran más que dos carretas. Pillar sitio en una buena barraca con sus montaditos, su longaniza y su ensalada murciana, aunque te hagas un pelín la antitradiciones, llega a motivarte hasta niveles morbosos.
Este año ha sido muy especial, pues ha nacido Adriana, la hermanita de Ricardo. Si te apasionan los niños como a mí, tener dos primos-hermanos tan pequeños a mis 32 years-old es de valorar tela. Ninguna intención tenía mi tía de tener niños, cambió de parecer y después de los 40, plaka! dos mejor que uno. Hoy mi tortuguina ha cumplido un mes, así q este post es para felicitar a Adriana. Hablar de su hermano Ricardo es difícil, se necesitaría contar muchas anécdotas para reflejar lo listo, intuitivo y vivo que es, a veces me da miedo que con cuatro años se quede con absolutamente TODO. Estas fiestas se quedó en mi casa a dormir conmigo, nos quedamos hablando una noche hasta tarde.
Ricardo, tú sabes que siempre serás mayor que la hermanita, no?
--Claro, cuando ella tenga mi edad yo tendré otro año (las mates no son lo suyo)
Bueno, no exactamente... sabes que ella será siempre más peque y tendrás que ayudarla, ella aprenderá casi todo de ti...
--Eso depende
¿De qué?
--De qué va a ser? DE COSAS!! (Me grita disparando las manos)
Vale, pero alguna vez tendrás que ayudarla a hacer los deberes, si te portas mejor en el cole te enterarás de más cosas para ayudarla.
--No... en los deberes no creo... la profe no nos deja ayudar en clase.
Pero en el cole es diferente, yo digo ayudarla en casa...
--Que no, que no, que lo que se dice es lo que se dice... y mi profe ya lo ha dicho muchas veces:
¿El qué?
--¡CADA UNO A LO SUYO!