Un Pit bull acaba con la vida de un niño.
Sí, me cuesta poner mata aunque sea lo que haya hecho, tal vez porque considero que matar requiere de una conciencia que los animales, de tenerla, sería a un nivel muy disminuído respecto a nosotros.
Quién puede saber lo que le ocurrió al perro en ese preciso momento para acabar con la criatura..., se sabe que mientras fuera los niños jugaban y el perro observaba tanta actividad, éste permanecía encerrado en apenas unos metros. Mi post no intenta justificación alguna, sólo pretendo entender que las cosas, normalmente, ocurren por algo; y aunque es seguro que un animal puede perder el norte sin motivo alguno, lo más probable es que detrás de una reacción agresiva haya un sufrimiento oculto; y éstos hay que evitarlos, tanto por el perro como por nuestra seguridad. Es de considerar, no digo que determinante, que el perro hubiera estado viviendo dos años con el niño y sus padres, siendo luego trasladado a una caseta en casa de los abuelos.
Hay razas que tienen un indiscutible potencial en fuerza, ímpetu, respuesta ante los estímulos, pero ello no los exime de poder ser igual de nobles que cualquier otro.
Lo que debería darnos miedo no es el Pit Bull en sí, sino las personas fanáticas exclusivamente de ciertas razas por esa fama adquirida de "superioridad". Aunque mejor creer que son minoría, que la mayoría los tienen como podrían tener cualquier otro como amante de perros que son, incluso hay quienes los tienen para ayudarles y demostrar que pueden ser uno más de la familia. Otra variante que me atemoriza es todo aquel que adquiere un animal para tenerlo encerrado, sea de la raza que sea; es alucinante que existan leyes para amordazar a los animales y ninguna que proteja al animal de la tortura que supone un encierro.
No sabemos si los perros que atacan tienen el suficiente cariño y libertad, en este caso ya se pasó el momento de cuestionarlo. No deberíamos responsabilizar a nada ni nadie, a veces ocurre simplemente por algún dolor físico grave, celos, stress... De lo único que debemos estar seguros es de que es abominablemente terrorífico para los padres y familiares, un dolor lleno de incomprensión, impotencia y rabia sin límites. Deberíamos no abrir el pico en cuanto a responsabilidades, demonización de ninguna raza,
DESEAR con todo nuestro cariño un descanso en paz...
A todas las partes afectadas.
Quién puede saber lo que le ocurrió al perro en ese preciso momento para acabar con la criatura..., se sabe que mientras fuera los niños jugaban y el perro observaba tanta actividad, éste permanecía encerrado en apenas unos metros. Mi post no intenta justificación alguna, sólo pretendo entender que las cosas, normalmente, ocurren por algo; y aunque es seguro que un animal puede perder el norte sin motivo alguno, lo más probable es que detrás de una reacción agresiva haya un sufrimiento oculto; y éstos hay que evitarlos, tanto por el perro como por nuestra seguridad. Es de considerar, no digo que determinante, que el perro hubiera estado viviendo dos años con el niño y sus padres, siendo luego trasladado a una caseta en casa de los abuelos.
Hay razas que tienen un indiscutible potencial en fuerza, ímpetu, respuesta ante los estímulos, pero ello no los exime de poder ser igual de nobles que cualquier otro.
Lo que debería darnos miedo no es el Pit Bull en sí, sino las personas fanáticas exclusivamente de ciertas razas por esa fama adquirida de "superioridad". Aunque mejor creer que son minoría, que la mayoría los tienen como podrían tener cualquier otro como amante de perros que son, incluso hay quienes los tienen para ayudarles y demostrar que pueden ser uno más de la familia. Otra variante que me atemoriza es todo aquel que adquiere un animal para tenerlo encerrado, sea de la raza que sea; es alucinante que existan leyes para amordazar a los animales y ninguna que proteja al animal de la tortura que supone un encierro.
No sabemos si los perros que atacan tienen el suficiente cariño y libertad, en este caso ya se pasó el momento de cuestionarlo. No deberíamos responsabilizar a nada ni nadie, a veces ocurre simplemente por algún dolor físico grave, celos, stress... De lo único que debemos estar seguros es de que es abominablemente terrorífico para los padres y familiares, un dolor lleno de incomprensión, impotencia y rabia sin límites. Deberíamos no abrir el pico en cuanto a responsabilidades, demonización de ninguna raza,
DESEAR con todo nuestro cariño un descanso en paz...
A todas las partes afectadas.