Digan lo que nos quieran decir en las próximas semanas, que nadie dude de que este desastre podría haberse evitado casi en toda su medida. A estas alturas (supuestas alturas más bien) tenemos los conocimientos y las herramientas necesarias para que nuestros hogares sobrevivan a muchas de las necesidades más salvajes de la naturaleza. Pero nada se hace. Seguimos construyendo sobre los cimientos de una sociedad enferma interesada sólo en las vistas más vertiginosas, en las perspectivas más altivas. Muchos de los desastres naturales nos muestran lo desprotegidas que andan siempre nuestras bases. Si me quedara sin hogar y sin todos mis baratos tesoros que me ayudan a reconstruir ese recorrido único e íntimo, creo que no dudaría demasiado en pegarme un tiro. Entristecerte y darte sobredosis gráfica de escombros es algo que no teletransporta alimentos y ropa a ningún lado. Vamos a canjear nuestra suerte, nuestra casual ventaja, la comodidad de unas posesiones susceptibles de desaparecer en cualquier momento por ayuda a personas incapaces de asimilar que esto no es esa pesadilla que solían ver tras la pantalla refugiados en sus casas. Refugio que ya sólo verán en sueños, cuando sean capaces de conciliarlos con la necesaria paz evocadora de los mejores recuerdos.

EVENTO PARA COLABORAR----

https://www.facebook.com/event.php?eid=148149965253234

Comentarios

🛸 LAS 10 ENTRADAS MÁS VISITADAS EL ÚLTIMO MES 🛸