TECHNO-AMPARANOIA !!!
Ayer-tarde me llevaron al Museo de Bellas Artes a escuchar a Amparanoia, y digo me llevaron no porque de propia voluntad no hubiese ido a verla a ella en concreto, sino porque estoy poco puesta en la programación del Museo. Las charlas no me van mucho, creo que la mayoría deben ser interesantísimas, pero a mí sólo me lo parecen los primeros 20 minutos, luego todos deberíamos ponernos a gritar, palmotear y taconear como intermedio para activar la circulación de la almendra, porque los largos monólogos, como no seas un genio, son increiblemente duros. Así que como nunca hay posibilidad de zapateo, tiendo a desconectar y aparecer sin cuerpo en cualquier sitio del mundo menos donde debería estar.
Ayer es de las veces que menos me ocurrió, fue de agradecer el tono deslexatinizado y sentido del humor de esta autora cuyo trabajo conozco poco pero que a partir de ahora me llenará, seguramente, más.
Nos habló claro y alto del "funcionamiento" de las discográficas, de las anécdotas que sufre al ser tan amiga de Manu Chao (por parte de los fans de éste) y de lo poco creible que le pareció llevarse un premio estando nominada con el mismísimo Sting. Para no faltar a la verdad creo que lo que hizo que, definitivamente, me cayera tan bien, es su gusto declarado por la música electrónica, incluso va a los locales de sus colegas a pinchar, en los que aprecia una manera diferente de conectar con los demás a través de esta música. Di que sí, Ampa, que ser 100% misticismo y contemplación es malísimo pal body.
De las tres o cuatro canciones que se marcó, me quedo con la primera, "Mi suerte", que trata de manera sencilla y rotunda el desapego al propio dolor en beneficio de una consideración y atención a las heridas del mundo.
Creo que con Amparanoia comienza mi nueva etapa en las charlas, como mínimo,
no pillaré paranoid.
Ayer es de las veces que menos me ocurrió, fue de agradecer el tono deslexatinizado y sentido del humor de esta autora cuyo trabajo conozco poco pero que a partir de ahora me llenará, seguramente, más.
Nos habló claro y alto del "funcionamiento" de las discográficas, de las anécdotas que sufre al ser tan amiga de Manu Chao (por parte de los fans de éste) y de lo poco creible que le pareció llevarse un premio estando nominada con el mismísimo Sting. Para no faltar a la verdad creo que lo que hizo que, definitivamente, me cayera tan bien, es su gusto declarado por la música electrónica, incluso va a los locales de sus colegas a pinchar, en los que aprecia una manera diferente de conectar con los demás a través de esta música. Di que sí, Ampa, que ser 100% misticismo y contemplación es malísimo pal body.
De las tres o cuatro canciones que se marcó, me quedo con la primera, "Mi suerte", que trata de manera sencilla y rotunda el desapego al propio dolor en beneficio de una consideración y atención a las heridas del mundo.
Creo que con Amparanoia comienza mi nueva etapa en las charlas, como mínimo,
no pillaré paranoid.
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