De su ventana a la mía (GAITE)
"Nadie puede
enjaular los ojos de una mujer que se acerca a una ventana, ni
prohibirles que surquen el mundo hasta confines ignotos. En
todos los claustros, cocinas, estrados y gabinetes de la
literatura universal donde viven mujeres existe una ventana
fundamental para la narración, de la misma manera que la suele
haber también en los cuartos inhóspitos de hotel que pintó
Edward Hopper y en las estancias embaldosadas de blanco y negro
de los cuadros flamencos. Basta con eso para que se produzca a
veces el prodigio: la mujer que leía una carta o que estaba
guisando o hablando con una amiga mira de soslayo hacia los
cristales, levanta una persiana o un visillo, y de sus ojos
entumecidos empiezan a salir enloquecidos, rumbo al horizonte,
pájaros en bandada que ningún ornitólogo podrá clasificar,
cazar ningún arquero ni acariciar ningún enamorado y que
levantan vuelo hacia el reino inconcreto del que sólo se sabe
que está lejos, que no lo ha visto nadie y que acoge a todos los
pájaros ateridos y audaces, brindándoles terreno para que hagan
su nido en él unos instantes." CARMEN MARTÍN GAITE "De su ventana a la mía."