Electrocat
A Maddy le encanta lo eléctrico tanto como a mí, sus escondites favoritos son tras el microondas y la TV. De esta última le resulta más que intrigante que el cacharro esté capacitado para generar personajes a los que no ha podido jamás obsequiarle con un cariñoso zarpazo. Los espera agazapado desde estratégicos puntos sin importarle que la víctima sea todo un ejemplo de fijación a su dentadura postiza o una modelo de incalculable electricidad estática en su cabellera. Ya sabemos que los gatos-electroduendes carecen de prejuicios en su afán investigador.