8 años de blog - Living for Love: I LOVE MADONNA, I HATE BULLFIGHTERS
Este mes que se pira mi blog cumple ocho añitos, es extraño lo rápido que pasa el tiempo en un plano físico, más extraño cuando uno hace una retrospectiva virtual.
Qué esperaba yo de este blog y en qué medida se han cumplido las expectativas es algo que no interesa calcular, acostumbrada al desencanto y a los fenómenos subnormales sería autoengañoso decir que escribir durante tanto tiempo un blog cambia la vida. Las cosas que te cambian la vida son a menudo las cosas que no parecen cambiártela, sino la percepción que tienes de ella; y ésas pueden pasar desapercibidas, pues trabajan en cadena, alimentándose unas de otras y no adquieren en concreto protagonismo. Así que, puede decirse, que estoy convencida de que el blog me ha servido para mucho de lo que no soy muy consciente. Pero sé que ha sido útil porque, aunque nada extraordinario en este tiempo haya ocurrido, me siento mucho más segura y vulnerable que cuando lo empecé, más extrema y más tolerante a la vez, más dispuesta a defender lo que creo pero más dispuesta a tener en cuenta las circunstancias de las posturas contrarias.
El hecho de hacer público lo que escribes te lleva a descubrir no pocas contradicciones internas, así como trampas dirigidas por el deseo a ser entendidos. Y eso se traduce a veces en querer rebelarte contra el propio deseo de gustar, en arriesgar a escribir lo que sientes, y que esa satisfacción esté por encima de gustar a quienes, tal vez, estén exitosamente sobrevalorados.
Las redes sociales empujan a que sigas a gente que gasta muchas más horas en crear una determinada imagen social que en seguir desarrollando un supuesto talento: el número de likes cuenta por encima de una experiencia real que no pueda proyectarse con éxito en el plano virtual.
Yo también me dejo llevar a veces por el placer de ser atendida, me gusta marcarme un selfie de vez en cuando y que mi estima reciba el mimo. Pero creo haber entendido lo peligrosísimo que es convertirlo en prioridad. Lo que no tengo ninguna duda de haber cambiado desde que empecé el blog hace ocho años, es el tipo de interacción con los seres virtuales. Ya no me impresionan los electro-stars que se creen la polla porque han tenido un éxito casual (como la mayoría de los éxitos) magnificado por el poder de las redes, ya no me dejo embaucar por las apariencias más transgresoras que en realidad son un uniforme multicopiado de patrones tradicionales. Alguna vez puede parecerme divertido, pero las personas que ahora me impresionan tienen poco tiempo para hacerse reportajes a diario fuera de lo que es una función práctica por su trabajo o solidaria por su voluntariado, son personas comprometidas a las que no se les puede exigir que además sean creativas y divertidas. Ahora, cuando esos tres dones coinciden, entonces sí que puedes aseguras que has encontrado a alguien a quien seguir y no perderle la pista.
De mi blog espero que sea cada vez más comprometido y menos influenciable, tener mi propia expresión y aprender de los que crean tendencia a partir del compromiso.
Qué esperaba yo de este blog y en qué medida se han cumplido las expectativas es algo que no interesa calcular, acostumbrada al desencanto y a los fenómenos subnormales sería autoengañoso decir que escribir durante tanto tiempo un blog cambia la vida. Las cosas que te cambian la vida son a menudo las cosas que no parecen cambiártela, sino la percepción que tienes de ella; y ésas pueden pasar desapercibidas, pues trabajan en cadena, alimentándose unas de otras y no adquieren en concreto protagonismo. Así que, puede decirse, que estoy convencida de que el blog me ha servido para mucho de lo que no soy muy consciente. Pero sé que ha sido útil porque, aunque nada extraordinario en este tiempo haya ocurrido, me siento mucho más segura y vulnerable que cuando lo empecé, más extrema y más tolerante a la vez, más dispuesta a defender lo que creo pero más dispuesta a tener en cuenta las circunstancias de las posturas contrarias.
El hecho de hacer público lo que escribes te lleva a descubrir no pocas contradicciones internas, así como trampas dirigidas por el deseo a ser entendidos. Y eso se traduce a veces en querer rebelarte contra el propio deseo de gustar, en arriesgar a escribir lo que sientes, y que esa satisfacción esté por encima de gustar a quienes, tal vez, estén exitosamente sobrevalorados.
Las redes sociales empujan a que sigas a gente que gasta muchas más horas en crear una determinada imagen social que en seguir desarrollando un supuesto talento: el número de likes cuenta por encima de una experiencia real que no pueda proyectarse con éxito en el plano virtual.
Yo también me dejo llevar a veces por el placer de ser atendida, me gusta marcarme un selfie de vez en cuando y que mi estima reciba el mimo. Pero creo haber entendido lo peligrosísimo que es convertirlo en prioridad. Lo que no tengo ninguna duda de haber cambiado desde que empecé el blog hace ocho años, es el tipo de interacción con los seres virtuales. Ya no me impresionan los electro-stars que se creen la polla porque han tenido un éxito casual (como la mayoría de los éxitos) magnificado por el poder de las redes, ya no me dejo embaucar por las apariencias más transgresoras que en realidad son un uniforme multicopiado de patrones tradicionales. Alguna vez puede parecerme divertido, pero las personas que ahora me impresionan tienen poco tiempo para hacerse reportajes a diario fuera de lo que es una función práctica por su trabajo o solidaria por su voluntariado, son personas comprometidas a las que no se les puede exigir que además sean creativas y divertidas. Ahora, cuando esos tres dones coinciden, entonces sí que puedes aseguras que has encontrado a alguien a quien seguir y no perderle la pista.
De mi blog espero que sea cada vez más comprometido y menos influenciable, tener mi propia expresión y aprender de los que crean tendencia a partir del compromiso.
También espero seguir plasmando diversión y desconexión, necesario para sobrevivir a tanta locura e injusticia; poder seguir subiendo material de los conciertos con los que he resucitado: Madonna, The Cult, The Doors, Depeche Mode, The Mission, Motorhead, Chemical Brothers, Escape With Romeo,The Essence...
He dudado, Madonna, en si darte o no protagonismo en este post, podría pasar de puntillas ante los comentarios de colegas animalistas que te aborrecen razonablemente por disfrazarte este año de torera. Aprovecharé para desahogarme mientras piso con toda la planta.
He sentido tristeza al verte vestida de esa guisa, no sé si la cosa llegará a decepción, de momento mis 30 años de amor pesan más que una penosa maniobra de marketing. Cuando se tiene a la música como gran debilidad, no es fácil echar a la hoguera a quien más te ha hecho danzar.
Ya tocaste el tema hace muchos años con "Take a bow", y nada podíamos recriminarte los fans que por esos años éramos unos niñatos sin conciencia. Pero ahora es totalmente diferente, tus seguidores antitaurinos no podemos hacer como que nada pasa, por mucho love que te profesemos. En nuestra obligación "castigarte", y a ti no se te castiga hablando pestes, a ti se te castiga mediante las moneditas. Por lo pronto, todo el material deberíamos descargarlo en lugar de comprarlo como he venido haciendo estas tres décadas, ya no me sacarás ni un solo euro hasta que no se te pase la tontuna, el robo será mi homenaje a tu visión #rebelheart
Y es que a ti no te gusta que violen tu trabajo, has puesto el grito en el cielo porque robaron tu disco antes de que lo lanzaras, lo llamaste Violación; no pensaste que a muchos de tus fans no nos gustaría que violaras el trabajo de tantísimos activistas que luchan contra la tauromafia.
¿Qué pensarán tus grandes amigos y activistas Paul y Stella McCartney de que juegues con un fuego que cuesta tanto apagar? Y lo llamo juego por no considerarte taurina, sino sólo una de tus incendiarias maniobras con las que poner en solfa al personal. Hay quienes afirman que sólo se trata de una metáfora sobre el poder que tienes para capear todos los demonios que desean acabar contigo en el ruedo de tu vida espectacular, que llega a ser incluso una crítica al salvajismo humano cuando, al final del vídeo, citas a Nietzsche: "El hombre es el más salvaje de los animales. En tragedias,
corridas de toros y crucifixiones es donde mejor se ha sentido. Y cuando
creó su propio infierno, se sintió en el paraíso."
Sueles dejar un final abierto en tus interpretaciones en un abanderamiento de las libertades, pero, por muy maravillosamente bien que lo hagas, la libertad de los animales no humanos sigue siendo tu gran asignatura pendiente, sigo esperando ver cómo tu conciencia se sacude algún día.
Una visionaria no debe apoyar algo tan anti-revolucionario como que la pintura y otras disciplinas plásticas sigan alimentándose de los mundos de yupi, no debe apoyar que sus autores carezcan de compasión y de amplia observación del dolor más extendido mientras se ensimisman y crean universos a partir de circunstancias personales y sus paranoias circundantes. A veces ni siquiera son capaces de algo tan básico como trabajar con el dolor personal, con el humor o con la alegría; hay una obsesión por considerar subliminal un engaño cualquiera bajo una forma cualquiera. Los grandes artistas escénicos tienen el poder de acabar con esa mierda.
Muchos de sus fans seguimos con emoción su activismo en África, la creación de escuelas, su lucha contra el sida; la conciencia que ha despertado y la alegría a través de su música y danza durante tantos años. Muchos estamos convencidos de que se realiza más cuando baila con esos niños que siendo retransmitida ante millones de fans.
Esta consideración entrañable que tenemos pertenece a sus auténticos fans, quienes la seguimos no por una cuestión de moderneces y polémicas; sino por una concepción optimista y solidaria, revolucionaria y estéticamente atractiva en la gran fiesta que ha sido siempre su carrera, especialmente difícil cuando se trata de una mujer. Por ello es tan necesario que no aceptemos este retrógrado estilismo con el que homenajea a pintores y otros artistas que se inspiraron en este submundo toreril, con el que intenta que su ávido ego quede vinculado también a esa etapa pasada tan valorada aún en el mundo artístico.
Entendemos el mensaje, Madonna, sí; "Living for love", para vivir en el amor hay que aceptar el dolor y levantarse. Pillamos la metáfora en tu vídeo de la vida, el ruedo, la lucha y la muerte. Pero el dolor no es un valor por sí mismo, hay que repudiarlo cuando es innecesario.
Do you understand me, dear bitch?
Raquel Bermúdez González 2015
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| Madonna & Olga |
He sentido tristeza al verte vestida de esa guisa, no sé si la cosa llegará a decepción, de momento mis 30 años de amor pesan más que una penosa maniobra de marketing. Cuando se tiene a la música como gran debilidad, no es fácil echar a la hoguera a quien más te ha hecho danzar.
Ya tocaste el tema hace muchos años con "Take a bow", y nada podíamos recriminarte los fans que por esos años éramos unos niñatos sin conciencia. Pero ahora es totalmente diferente, tus seguidores antitaurinos no podemos hacer como que nada pasa, por mucho love que te profesemos. En nuestra obligación "castigarte", y a ti no se te castiga hablando pestes, a ti se te castiga mediante las moneditas. Por lo pronto, todo el material deberíamos descargarlo en lugar de comprarlo como he venido haciendo estas tres décadas, ya no me sacarás ni un solo euro hasta que no se te pase la tontuna, el robo será mi homenaje a tu visión #rebelheart
Y es que a ti no te gusta que violen tu trabajo, has puesto el grito en el cielo porque robaron tu disco antes de que lo lanzaras, lo llamaste Violación; no pensaste que a muchos de tus fans no nos gustaría que violaras el trabajo de tantísimos activistas que luchan contra la tauromafia.
Sueles dejar un final abierto en tus interpretaciones en un abanderamiento de las libertades, pero, por muy maravillosamente bien que lo hagas, la libertad de los animales no humanos sigue siendo tu gran asignatura pendiente, sigo esperando ver cómo tu conciencia se sacude algún día.
Una visionaria no debe apoyar algo tan anti-revolucionario como que la pintura y otras disciplinas plásticas sigan alimentándose de los mundos de yupi, no debe apoyar que sus autores carezcan de compasión y de amplia observación del dolor más extendido mientras se ensimisman y crean universos a partir de circunstancias personales y sus paranoias circundantes. A veces ni siquiera son capaces de algo tan básico como trabajar con el dolor personal, con el humor o con la alegría; hay una obsesión por considerar subliminal un engaño cualquiera bajo una forma cualquiera. Los grandes artistas escénicos tienen el poder de acabar con esa mierda.
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| Vaso de agua por 20.000 euros. ARCO. Flipa. |
Esta consideración entrañable que tenemos pertenece a sus auténticos fans, quienes la seguimos no por una cuestión de moderneces y polémicas; sino por una concepción optimista y solidaria, revolucionaria y estéticamente atractiva en la gran fiesta que ha sido siempre su carrera, especialmente difícil cuando se trata de una mujer. Por ello es tan necesario que no aceptemos este retrógrado estilismo con el que homenajea a pintores y otros artistas que se inspiraron en este submundo toreril, con el que intenta que su ávido ego quede vinculado también a esa etapa pasada tan valorada aún en el mundo artístico.
Entendemos el mensaje, Madonna, sí; "Living for love", para vivir en el amor hay que aceptar el dolor y levantarse. Pillamos la metáfora en tu vídeo de la vida, el ruedo, la lucha y la muerte. Pero el dolor no es un valor por sí mismo, hay que repudiarlo cuando es innecesario.
Do you understand me, dear bitch?
Raquel Bermúdez González 2015
LaRakeLa.com
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