Goyas 2016 - Resumen psicotrópico
Pues bravísimo que sí, anoche Truman Triunfó.
También lo hizo con dos grandes reconocimientos "A cambio de nada", ópera prima de Daniel Guzmán y, por qué no, de su abuela Antonia.
Ricardo Darín pronunció algunas palabras en su línea más rebel, línea de lo más irresistible. Reliiiindo contraste al emocionarse mencionando a su padre al despedirse, fue apenas un segundo que prefirió no alargar, pero a muchos nos dio tiempo a emocionarnos con él.
Y es que algunos discursos femeninos sonaron más preparados que sobreactuados, más sobreactuados que preparados, y viceversa.
De unos bailes mejor no hablar, viéndolos desde la seguridad y el confort de mi pijama sudé tanto de vergüen como si estuviera allí en primera fila vestida de gala, sentí compasión por el esfuerzo al que se verían sometidas las primeras filas para evitar un brutal ataque de risa retransmitido en directo.
Daniel Rovira tan divertido y rápido como siempre, sin contar con el mérito que ya es salvar alguna parte trash del guion que en boca de otro rechinaría sin piedad. Los oscarizados hicieron lo posible por pillarle el punto; especialmente Penélope Cruz, con su preciosa y envidiada cara de ángel, una de las miradas más mágicas de nuestras estrellas.
Daniel Guzmán parecía vivir la noche de su vida, cierto que en algunos momentos de manera escalofriante..., pero ahí estaba con todo el aplomo del universo una de las abuelas más auténticas que ha dado de sí un personaje como el encarnado por Antonia, tan desconectada a tiempo real de la parafernalia que debía ser la única nominada a la que no le importaba ganar, bastante bien sabe ya quién es ella para que le vengan con premios y gaitas. Para quien sí fue espectacular lograrlo fue para el joven Miguel Herrán, con unas palabras de agradecimiento al director de lo más sentidas y tiernas; aunque en algún momento pudo parecer que se le iba a ir el derroche de las manos, se apartó en el momento justo y cerró con esa inexplicable profesionalidad que gasta en su primera película.
Antonio Resines hizo una breve y rara interpretación de poli malo con su llamamiento contra la piratería. No sé si le faltan razones, pero a los españoles, desgraciadamente, lo que nos falta es de todo como para someternos al 21% de iva en cultura cada vez que necesitemos ver una oxigenante creación que nos ayude a sobrevivir en esta extraña España.
También lo hizo con dos grandes reconocimientos "A cambio de nada", ópera prima de Daniel Guzmán y, por qué no, de su abuela Antonia.
Ricardo Darín pronunció algunas palabras en su línea más rebel, línea de lo más irresistible. Reliiiindo contraste al emocionarse mencionando a su padre al despedirse, fue apenas un segundo que prefirió no alargar, pero a muchos nos dio tiempo a emocionarnos con él.
Y es que algunos discursos femeninos sonaron más preparados que sobreactuados, más sobreactuados que preparados, y viceversa.
De unos bailes mejor no hablar, viéndolos desde la seguridad y el confort de mi pijama sudé tanto de vergüen como si estuviera allí en primera fila vestida de gala, sentí compasión por el esfuerzo al que se verían sometidas las primeras filas para evitar un brutal ataque de risa retransmitido en directo.
Daniel Rovira tan divertido y rápido como siempre, sin contar con el mérito que ya es salvar alguna parte trash del guion que en boca de otro rechinaría sin piedad. Los oscarizados hicieron lo posible por pillarle el punto; especialmente Penélope Cruz, con su preciosa y envidiada cara de ángel, una de las miradas más mágicas de nuestras estrellas.
Daniel Guzmán parecía vivir la noche de su vida, cierto que en algunos momentos de manera escalofriante..., pero ahí estaba con todo el aplomo del universo una de las abuelas más auténticas que ha dado de sí un personaje como el encarnado por Antonia, tan desconectada a tiempo real de la parafernalia que debía ser la única nominada a la que no le importaba ganar, bastante bien sabe ya quién es ella para que le vengan con premios y gaitas. Para quien sí fue espectacular lograrlo fue para el joven Miguel Herrán, con unas palabras de agradecimiento al director de lo más sentidas y tiernas; aunque en algún momento pudo parecer que se le iba a ir el derroche de las manos, se apartó en el momento justo y cerró con esa inexplicable profesionalidad que gasta en su primera película.
Antonio Resines hizo una breve y rara interpretación de poli malo con su llamamiento contra la piratería. No sé si le faltan razones, pero a los españoles, desgraciadamente, lo que nos falta es de todo como para someternos al 21% de iva en cultura cada vez que necesitemos ver una oxigenante creación que nos ayude a sobrevivir en esta extraña España.
Tal vez insistiendo por ahí en el discurso mejor le hubiéramos entendido. La oda a los videoclubs no va a convencer a nadie (¿no es el propósito de cualquier discurso-denuncia?), alguien debería informarle que desde que el VHS se fue a dormir el mundo ha cambiado un poquito... Pero cómo darle el explicón a alguien que hizo, y de qué manera, La Buena Estrella.
La frase "Menos pastillas y más paseos por el bosque", a mí sí que me moló, y a Michael Moore también si lo hubiera visto xD
Hubo algunas anécdotas graciosas al mencionar el título de las pelis ganadoras: Alike se pronunció "en español" en el momento cumbre cuando antes se presentó correctamente en inglés, y otra persona preguntó algo así como "Quien quiere la noche?" en lugar de anunciar como ganadora "Nadie quiere la noche". Decir los nombres de estos profesionales para qué, puntazos graciosos sin importancia para el espectador pero que, con seguridad, hicieron pasar un mal ratillo a los que se sienten en ese momento tan enfocados. Gracias, qué sería de cualquier ceremonia sin la naturalidad de las frescas meteduras de gamba.
Y viva, una y mil veces más, Ricardo Darín. Con esa clase que no se puede describir y que, por el bien nuestro, mejor que no lo intentemos.
"Si no bajan el IVA de un yate, a mí me da igual porque no tengo yate. Lo mismo le pasa a Montoro con la cultura" Dani Rovira
La frase "Menos pastillas y más paseos por el bosque", a mí sí que me moló, y a Michael Moore también si lo hubiera visto xD
Hubo algunas anécdotas graciosas al mencionar el título de las pelis ganadoras: Alike se pronunció "en español" en el momento cumbre cuando antes se presentó correctamente en inglés, y otra persona preguntó algo así como "Quien quiere la noche?" en lugar de anunciar como ganadora "Nadie quiere la noche". Decir los nombres de estos profesionales para qué, puntazos graciosos sin importancia para el espectador pero que, con seguridad, hicieron pasar un mal ratillo a los que se sienten en ese momento tan enfocados. Gracias, qué sería de cualquier ceremonia sin la naturalidad de las frescas meteduras de gamba.
Y viva, una y mil veces más, Ricardo Darín. Con esa clase que no se puede describir y que, por el bien nuestro, mejor que no lo intentemos.
El Dani Rovira, de un tiempo a esta parte, se está convirtiendo en todo un referente
ResponderEliminarMientras que siga denunciando el maltrato animal y promoviendo las adopciones a muchos nos resultará, haga lo que haga, siempre gracioso :D
ResponderEliminar