Dr. Mario Alonso Puig - entrevista

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Hasta ahora lo dec铆an los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora tambi茅n lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo.
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"Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusi贸n tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento m谩s avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, est谩 tremendamente influida por el sistema l铆mbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, lo que el coraz贸n quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando".  Dr. Mario Alonso Puig, M茅dico Especialista en Cirug铆a General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociaci贸n Americana para el Avance de la Ciencia.


M谩s de 25 a帽os ejerciendo de cirujano. ¿Conclusi贸n?
Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que conf铆a en s铆 misma puede ir mucho m谩s all谩 de lo que cabr铆a esperar por su trayectoria.
¿Psiconeuroinmunobiolog铆a?
S铆, es la ciencia que estudia la conexi贸n que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiolog铆a del ser humano. Una conexi贸n que desaf铆a el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energ铆a vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios f铆sicos muy profundos.
¿De qu茅 se trata?
Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situaci贸n delicada durante seis horas. El distr茅s, esa sensaci贸n de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelaci贸n hormonal.
¿Qu茅 tipo de cambios?
Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sangu铆neo aquellas zonas del cerebro m谩s necesarias para tomar decisiones adecuadas.
¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?
Un valioso recurso contra la preocupaci贸n es llevar la atenci贸n a la respiraci贸n abdominal, que tiene por s铆 sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreci贸n de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sinton铆a de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
La palabra es una forma de energ铆a vital. Se ha podido fotografiar con tomograf铆a de emisi贸n de positrones c贸mo las personas que decidieron hablarse a s铆 mismas de una manera m谩s positiva, espec铆ficamente personas con transtornos psiqui谩tricos, consiguieron remodelar f铆sicamente su estructura cerebral, precisamente los circuitos que les generaban estas enfermedades.
¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?
Santiago Ramon y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era met谩forica. Ahora sabemos que es literal: "Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro".
Las palabras por s铆 solas activan los n煤cleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los n煤cleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Cient铆ficos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofon铆a interior y entrar en el silencio, las migra帽as y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.

¿Cu谩l es el efecto de las palabras no dichas?
Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepci贸n va m谩s all谩 de la raz贸n. Seg煤n estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicaci贸n va por debajo de la conciencia.
¿Por qu茅 nos cuesta tanto cambiar?
El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona. La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente. Reaccionamos seg煤n unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparaci贸n, sino s贸lo hay automatismos. Cada vez estoy m谩s convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.
¿Alguna pista?
Cambie h谩bitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos "voy a hacer esto" y no lo hacemos alteramos f铆sicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.
Ver lo que hay y aceptarlo.
Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptaci贸n es el n煤cleo de la transformaci贸n.

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