Madonna & CHRIS RIP - Ciccone great photos



Poco después de la muerte de su madrastra y su hermano mayor Anthony (con los que mantenía ocupadas distancias de estrella y otras añadidas); Madonna pierde a, como ella misma ha descrito, "el humano más cercano a mí durante tanto tiempo."

Una cercanía de nacimiento y enriquecida desde inicios de los ochenta en el NY ultra-excitante, los Early Years que desembocarían en la explosión Madonnesca de 1985.

El humano se dispone a vivir junto a su hermana lo más inaudito que un cuerpo danzarín puede interpretar, hasta convertirse casi en mano derecha o al menos pie derecho
 de la personalidad más famosa del momento.

Pero el momento dura cuatro décadas.
Y en la tercera Chris está hasta los cojones del protagonismo y carácter de la sister, se enfurruña por no gozar algo similar y tener cada vez menos influencia sobre la ídola.

Así que al humano se le va la pinza y en 2008 publica su libro VIVIR CON MI HERMANA MADONNA.
Pintor, diseñador, decorador, director artístico y farlopero (eventual según él, eso
sí, a los demás populares los retrata como cocainómanos-pro); multifacético, pero su obra de mayor alcance será despellejar el alcance de su hermana.

Vamos que si vendió, los fans agradecían y odiaban a la vez un contenido que solo él, "el humano más cercano", nos podía ofrecer.
Si somos capaces de obviar toda la basura trituradísima de la fingida emocionalidad y ambición de M., le agradecemos al cronista perlas de todos los tamaños en detalles sobre la cotidianidad de una genia. 

Pero al final se necesita poco más que un esfuerzo subjetivo para descubrir que el tono de Chris es más ambicioso en su desprecio que el de su hermana en su éxito.
¿No es eso infinitamente peor y dejan de estar a la par como
almas gemelas también en la ausencia de escrúpulos?

Ningún fan auténtico de Madonna se asombra al leer sobre el ansia de control y actitud severa y austera que la define en aquellos ámbitos donde está claro que le ha funcionado. La Virgin no se mantiene en el podium 40 años por cantar línea en un bingo de Detroit. Es necesario un hierro sobreférreo en la voluntad y la disciplina.

Claro que en esto no incide Chris, sino en toda clase de raterismos, manipulaciones y despotismos.
¿Hasta qué punto es verdad y hasta qué punto lo creemos?, que son dos cosas distintas. Pues mira, que más da la verdad y lo que queramos creernos cuando
 la mayor verdad de todas es que no supo gestionar su gran angustia (sufrimiento que no es necesario cuestionar), no supo gestionarla sin 
el bonico libro trapero. 

Cerca de ella vivió la pesadilla que supuso el escándalo de las fotos desnudas en Playboy y Penthouse, los biógrafos coinciden en tratarlo como episodio traumático. Con este mal llamado "Memorias" se vendía otra vez su desnudo, pero más íntimo que un integral. Chris tenía conciencia de los efectos devastadores en alguien que había visto sufrir la humillación pública, ser vapuleada sin cesar por los medios, ser boicoteada por su expresión sexual antes de que la escena pop femenina se sexualizara, ser acusada de iluminat× y anticristx.
Conocía como nadie su historial
 y lo publicó igual.

Algunos creemos que le llegó el arrepentimiento en cualquier momento pero, sobre todo, cuando le quedaba poco para marcharse y se propició el reencuentro. Paradójicamente será ahora el momento que más se busque el libro y más se difunda su maloliente condumio.

 Entre todo lo que no sabemos qué es verdad y qué es mentira (a mí personalmente me da igual), la mayor tristísima verdad con la que él se ha marchado y con la que la estrella se queda es ésa, un libro escabroso made in tu propio hermano que, cuando todos los Ciccone palmen, seguirá vendiendo los mil años siguientes como otro artículo coleccionable de la artista femenina con más éxito de todos los tiempos.

Y solo se necesitarán décadas para que su imagen quede malograda en quienes se acerquen a esa obra, más por morbo que por admiración a una artista que ya no estará en activo, la mayoría no sabrá lo que sí sabemos nosotros en este tiempo. Que su hermana lo despidió con un homenaje precioso, sencillo, sin vanagloriarse en el perdón y, sin embargo, quedando nítido en muy pocas palabras, sin estirar el chicle, que no sólo lo había perdonado, sino que lo había cuidado, enfocando la atención en la desaparición del terrible dolor físico que padecía.

Hasta entonces sus seguidores llevábamos años preguntándonos si la agredida había sido capaz de perdonar del todo y soportar que un relato así recorriera el mundo con tanta audiencia como sus giras. En nuestro numeroso material, tanto de actuaciones como documentales, la presencia de Christopher, que antes interpretábamos como amadísimo cómplice, se había convertido desde el 2008 en algo muy confuso sobre la pista. 
Además son las dos primeras décadas (donde él más aparece), las más visionadas del arsenal; los años underground de Nueva York, el estallido MTV y sus consecuencias en la década siguiente.
Los que disfrutamos de esos archivos con frecuencia, después de leer el libro en 2008, no sabíamos dónde colocar a alguien que veíamos casi a diario en el feed de las cuentas dedicada a las actuaciones de esos años, los mejores años.

Madonna no nos ayudó a ubicarlo ni se tiró al rollo con discursos de
"perdón on-line" y estuvo mucho tiempo sin pronunciarse, cuando lo hizo reflejó, escueta, un dolor feísimo.
En ese mismo 2008 además se estaba divorciando, su cabeza debía ser el gran espectáculo, no sólo no sucumbió a las profusas heridas de sus dos hombres, sino que batió récord con su gira THE SWEET AND STICKY TOUR, 
gira en la que la fuimos a verla por
vez primera en primeras filas 💌

Se dedicó a currar en lo que ya estaba y alargó la gira al 2009, no usó el libro para una contraofensiva, una estrategia artística que suele aprovechar como nadie en los ataques.

Ahora que desgraciadamente se ha marchado,
gracias a su texto de despedida, sencillo, herido y fuerte, sabemos dónde volver a colocarlo.

De nuevo baila al lado de ella.
Nos da otra de sus estelares lecciones sin molestarse en mover una pestaña, pasando y despreciando lo que los demás esperen, dando la info justa.
El lema al que somos adictos lleva casi medio siglo nutriendo, es muy corto y es lo único que necesitamos saber: 
you can dance.

Así es como lo ha solucionado todo, incluso la degradación de quien más y mejor la conoció.

Es tristísima su marcha por todo el talento y vivencias que pudo aportar al arte e historia del pop. Fue un gran creativo.
La vida de Christopher hubiera dado para otros propios testimonios interesantísimos que hubieran acabado solapando y rectificando su primer libro
, ése con el que intentó convencernos de que La Mujer de un millón de caras era la responsable de que su vida tuviera la cara del fracaso.

Pendientes estamos los fans de las primeras memorias madonnianas a las que no acaba de animarse..., la muerte de un ser querido más joven que nosotros suele darnos prisa y valor para exponernos ante lo que retrasábamos... Ojalá ocurra, hay tanta riqueza en una carrera así que parece misión imposible crear un resumen, de lograrlo sería lo suficiente emotiva y estratégica para que la narración de 2008 se quedara en nada, en bragas y corset sin Gaultier.


DEP, Christopher Ciccone,
 ya sin sufrimiento con tan temible enfermedad.
 Te recuperamos y disfrutamos en los mejores tiempos,
 te ha vuelto a poner en pista.

Fuiste importante, más que un apoyo, en la conquista femenina de la industria patriarcal, ojalá hubieras escrito sobre ello.

Descansa en paz.
De vuelta al estrellato.

Raquel Bermúdez González
LaRakela.com 2024

1984: "HOLIDAY" on 
Passeport Pour La Forme
















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